La antesala de este partido estuvo dominada por los líos internos en el camarín del PSG entre Neymar y Cavani, con las repercusiones que ha tenido en sus compañeros. Un lío por ver quien toma las pelotas paradas (especialmente penales) escaló a niveles públicos inimaginables que Emery tendrá que resolver para no interferir en la actuación de los parisinos ante su principal rival en el grupo, el Bayern München. Ya hubo consecuencias el fin de semana en el empate ante el Montpellier, con Neymar fuera de la alineación por una supuesta lesión al pie que parece haber sido la excusa para dejarlo fuera del plantel. Ya con todo el equipo, salvo Di Maria los franceses necesitan demostrar que con todos los recursos gastados en este plantel puede darle pelea a uno de los gigantes de Europa como el Bayern München. La competencia que recibe en Francia no es una buena medida de lo que puede hacer en la Champions, sin embargo.
El camarín de los bávaros también ha tenido sus problemas ante la gran disponibilidad de jugadores que tiene Ancelotti. En el ataque el único que tiene el puesto asegurado es Lewandowski, pero las bancas pueden ser cubiertas por Robben, Ribery, Coman o James, que también puede jugar de enlace en vez de Müller, es decir cinco jugadores con pretensiones para tres puestos, a menos que utilice a uno de ellos en el medio campo como lo hacía Guardiola. En el medio campo tiene a Tolisso, Vidal, Thiago o Rudy, mientras que en defensa luchan por el titularato en el medio Boateng, Hummels, Javi Martinez y Süle. A pesar de la abundancia de recursos los alemanes hasta ahora han sido irregulares y no han mostrado un planteamiento de juego que satisfaga a sus hinchas y a críticos, aunque estamos temprano. Sin embargo, ante el PSG con muchas armas ofensivas, los bávaros deberán demostrar que pueden ser nuevamente candidatos al título.
Un partido muy disputado, cuyo trámite dependerá que tan agresivos quieran salir los entrenadores ante un rival muy potente que tienen al frente. A disfrutar.