Al final de cualquier partido o competencia deportiva, además del talento y la preparación física, cuentan los estados de ánimos, especialmente en los deportes colectivos y con mayor énfasis en el fútbol. Ello se acentúa en el deporte más popular del mundo por la intervención apasionada y muchas veces irracional de periodistas e hinchas potenciados hoy con las redes sociales. El hecho es que las selecciones sudamericanas llegarán a las últimas dos fechas con ánimos completamente distintos.
Brasil llegará relajado luego de haberse clasificado con mucha anticipación a Rusia. Siguió haciendo su tarea, ganando a Ecuador en casa y empatando en Colombia, pero no es seguro que traiga a todo su arsenal para un partido en La Paz ante Bolivia donde no se juega nada, aunque quemarle la película a Chile si puede estar entre sus planes o, por lo menos Perú y Argentina tienen esperanzas que así lo sea.
Otro que ya debe estar sintiéndose en Rusia es Uruguay, que por primera vez en cinco mundiales parece que no irá a repechaje para llegar al Mundial. Necesita tres puntos ante Venezuela y Bolivia, aunque solo dos puntos también le pueden bastar. Hicieron su tarea ante Paraguay, no solo sumando, sino también sacando prácticamente de carrera a Paraguay que venía con el ánimo en alto después del triunfo ante Chile.
Los colombianos lograron dos empates y no pudieron clasificarse como hubieran querido, aunque tampoco han descendido dramáticamente como otras selecciones. El regreso de James entusiasma a la Selección Colombia y a sus hinchas que sienten que puede asegurar su clasificación frente a Paraguay. Hay espíritu razonablemente positivo entre periodista e hinchas que sienten que tienen una excelente generación de jugadores.
No hay duda que los últimos resultados logrados ha hecho que los peruanos sean probablemente los de mejor ánimo entre las selecciones sudamericanas. Los peruanos, con un equipo con menos individualidades que sus rivales, ha logrado a través de una actitud remarcable y un orden táctico admirable remontar una desventaja en la tabla que parecía imposible hace unas fechas, aún tomando en cuenta que ganó tres puntos en mesa. Perú nunca había ganado tres partidos seguidos en eliminatorias, ni tampoco había ganado tres puntos en Quito y ahora se va por la siguiente hazaña a Buenos Aires. A pesar de las suspensiones la confianza es grande entre jugadores y cuerpo técnico, así como entre periodistas e hinchas que ya empezaron a comprar pasajes hacia Buenos Aires. Este es el ánimo que tendrá que sostener a los peruanos frente a dos rivales mejores en el papel que le faltan en la dos últimas fechas.
Los que sí están llenos de nervios y viendo fantasmas en todo os lados son los argentinos. Luego de los dos empates Argentina queda en puesto de repechaje y a solo un punto de quedar eliminados del Mundial. Sampaoli es un técnico que le encanta trabajar mucho con sus equipos y que muchas veces tarda en que entiendan sus filosofía de juego, lo cual no es posible en tan poco tiempo y con tan poco espacio para el error. La inclusión de Icardi y los distintos experimentos no parecen haberles funcionado y el segundo tiempo los argentinos parecía que solo estaban esperanzados en alguna genialidad de Messi. Al final, solo se llenaron de dudas y al frente tendrán a un equipo peruano que trae malos recuerdos, es el último equipo que los dejó fuera de un Mundial.
Con el ánimo destrozado y con conflictos grandes con su hinchada y la prensa, la selección chilena se ha ido en picada. Luego de una fecha doble donde calculaban entre cuatro y seis puntos y donde no lograron ni uno solo los chilenos han estado llenos de acusaciones y conflictos, los cuales se ven aumentadas con las acusaciones de indisciplina. Ese ánimo se ha visto en la cancha y tendrá que cambiar radicalmente si quieren llegar al Mundial. Tienen una tarea viable como locales ante Ecuador para sacar tres puntos y esperar lo que pasa entre Argentina y Perú y luego intentar la hazaña ante Brasil que podría no alinear a todo su potencial. Para que ello sea posible tendrán que cambiar de actitud y reaccionar o de nada le habrán servido ganar dos veces la Copa América.
Ya con menos posibilidades en la tabla, Paraguay ha mostrado una gran irregularidad. Un día gana de visita ante Chile y luego pierde de local con Uruguay. Para clasificar en misión casi imposible tendría que ganar a Colombia de visita y a Venezuela de local y aún así esperar resultados favorables de sus rivales. Igual creemos que el espíritu de lucha los hará rivales complicados para los colombianos.
Ecuador se considera casi eliminado, aunque una victoria ante Chile les puede dar algo de vida para luego recibir a Argentina. El mayor problema de los ecuatorianos es que su tendencia es claramente a la baja, luego de haber sido el líder de la tabla durante gran porción de las eliminatorias.
Mención honrosa en esta fecha libre merecen Bolivia y Venezuela. Los primeros le jugaron un corajudo encuentro a Perú donde pudieron empatar al final y los segundos lograron dos empates meritorios, destacando el que sacaron ante Messi y compañía en Buenos Aires. Dos equipos eliminados que demuestran orgullo deportivo y que fortalecen las sensación de competencia y profesionalismo.