De Brasil tengo excelentes amigos y grandes recuerdos de cada una de las visitas que he tenido, tanto en ciudades como en las lindas playas. Es complicado que un brasileño te caiga mal y su alegría es sin duda contagiante. Con respecto al fútbol mis primeros recuerdos vienen con Rivelinho y sus goles de tiro libre en 1974 con un equipo que luego pasó vergüenza con Holanda. En 1982 nos regalaron una calidad de fútbol alucinante con jugadores como Zico, Falcao y Sócrates, interrumpido por el oportunismo de Rossi y en 1986 contra Francia protagonizaron uno de los mejores partidos de los mundiales para finalmente perder por penales. La mala suerte se les fue cuando sacrificaron parte el espectáculo para convertirse más conservadores y con ello lograron los campeonatos de 1994 (con Romario y Bebeto) y el 2002. con Ronaldo, Rivaldo y Ronaldinho. Ahora Tité vuelve en algo a los orígenes, pero con disciplina táctica, pero dando libertad a Neymar, Jesus, Marcelo y Coutinho a que generen fútbol de fantasía. Si es así a disfrutar su camino al campeonato como favorito para ganar y ofrecer buen espectáculo.
Author: José García Herz
¿Bélgica campeón?
La generación dorada de Bélgica con un poder ofensivo espectacular con De Bruyne como cerebro, Hazard como enlace y Lukaku adelante debería estar madura para avanzar por lo menos a semifinales. Si le añadimos a un arquero de clase mundial como Courtois y la experiencia de otros torneos mayores entonces habemos algunos que le creemos lo suficiente como para ponerle unas fichas como ganador del torneo. Cuando uno ve que dos jugadores de este país han sido los elementos claves en sus equipos para ganar la Premier en dos años consecutivos no queda más que desear que avancen lo máximo posible regalándonos el buen fútbol con el que han estado amenazando. Estoy seguro que ninguno de los grandes se lo desean en los cruces a partir de octavos. Por eso, a observarlos y disfrutar.
¿España Campeón?
A España me unen excelente amigos y una predilección por su gastronomía y cultura en general. Cada vez que la he visitado me siento en casa y no podemos negar que La Liga de las Estrellas atrae a las mayores figuras del fútbol mundial. España luego de muchas frustraciones en los mundiales y otras competencias internacionales se ha convertido en potencia, gracias a una gran generación de futbolistas, de la cual ahora sobreviven Iniesta, Ramos y Busquets. A la garra tradicional de La Roja añadieron un excelente toque y juego de posesión que los coronó en Sudáfrica. Ahora hay una nueva camada con Isco, Asensio, entre otros que pueden llevarlos lejos. Van a tener la gran dificultad del cambio accidentado de técnico a última hora y el potencial resquebrajamiento del grupo dadas las circunstancias en que se ha dado, pero para los que nos gusta disfrutar del buen fútbol esperamos que no sea así que nos den el espectáculo de siempre.
¿Francia campeón?
A Francia me une familia cercana, incluyendo un pequeño ahijado francés/peruano que le encanta patear la pelota. Es un país que genera admiración por su comida y arte, pero que tradicionalmente no ha sido muy amigable con sus visitantes, aunque vienen mejorando con el tiempo. A Francia me gustaría verlo campeón por el gran talento individual que poseen, que les da el potencial de brindar un espectáculo vistoso como los que brindaron la Francia de los ochentas con Platini y que se vio doblemente frustrada frente a Alemania en semifinales, para luego coronarse en su casa con Zidane a la cabeza. Ese campeonato relativamente reciente le ha permitido sentarse en la sala de los campeones, ese exclusivo club al cual es muy complicado acceder. La juventud de Francia con Pogba, Tolisso, Mbappé y Dembelé como representantes de una generación que todavía alumbrará el escenario del fútbol mundial por unos años se junta con jugadores en edad cumbre como Griezmann y una zaga de lujo con Varane y Umtiti, que desbordan calidad. Si Deschamps logra que jueguen como equipo y dejan de lado los egos (que son grandes) entonces podremos todos disfrutar de otro gran candidato al título y al fútbol de calidad que nos gusta tanto.
¿Argentina Campeón?
En términos personales me une a Argentina una parte de mi familia que vive allá y que se siente muy arraigada ahí, además de amigos antiguos y nuevos con los cuales he pasado momentos muy agradables. Aunque la actitud de algunos equipos y jugadores argentinos ha sido controversial, es imposible no admirar su espíritu y la pasión futbolera que se refleja en sus estadios (canchas en su jerga) y también en los foros de discusión en los medios y las redes sociales. En este Mundial me alegraría mucho que Argentina se lleve el título por Messi, para mi el mejor jugador de esta generación y quizás de todos los tiempos y al cual solo le falta un título mundial con su selección para ascender al Olimpo que por ahora ocupan Pelé y Maradona entre los grandes. Me parece también que estamos al final de una generación que no tiene sucesores claros y para la cual Rusia representa la última oportunidad de un gran título internacional. Es una generación que ha perdido finales y que se merece ganar una. El entusiasmo entre los hinchas chés es bajo por ahora, pero una vez que empiece el campeonato veo a un país alentando a su selección. A disfrutar o a sufrir, como solo los argentinos saben hacer.
¿Colombia campeón?
Me unen a Colombia muchos años de trabajo y negocio conjunto y amigos espectaculares. Es un país admirable que ha superado muchos obstáculos y conservan una alegría y simpatía sin par. En el plano futbolístico en las últimas décadas han tenido generaciones que le han puesto calidad y color no solo al fútbol americano, sino también al fútbol mundial con participaciones competitivas. La generación de Higuita, Valderrama, Asprilla y Bermudez, entre otros, fue la sensación en 1990, donde pasaron a Octavos de Final, destacando su empate frente a la después campeona Alemania y el partido que perdieron frente a la sensación africana de la época, Camerún. Esa misma generación volvió a clasificar dos veces más, pero no pudo pasar la fase de grupos. Ahora, Ospina, James Rodriguez, Falcao, Cuadrado y sus compañeros intentarán superar lo realizado en Brasil 2014 donde lograron volver a los octavos de final y cayeron en un emocionante partido con los anfitriones.. No puedo dejar de admirar la voluntad de riesgo de los cafeteros que no han empatado en los últimos once partidos mundialistas. Esa vocación ofensiva y arriesgada, además de la calidad de sus individualidades, siempre harán que sea un equipo entretenido y simpático, además de competitivo. A disfrutar amigos.
¿Alemania Campeón?
En el caso de la Mannschaft me une un vínculo especial porque viví de muy pequeño en Alemania, específicamente durante la época en que se desarrolló el Mundial de 1974 y tuve la oportunidad de ver un partido de Mundial en Hamburgo entre Alemania y Australia. Además de mis vínculos personales, Alemania ha desarrollado desde comienzos de este siglo un programa de transformación radical de su fútbol. Ello lo han hecho incluso después de ser tricampeones mundiales y llegar a múltiples finales y semifinales. Con el ejemplo de Francia, Holanda y España que habían desarrollado estilos futbolísticos más sofisticados, Alemania emprendió un proceso de cambio a todo nivel, incluyendo centros de capacitación, divisiones inferiores de los clubes y un trabajo a consciencia a nivel de selección. Los resultados ahora son obvios y Alemania es ahora más favorita que antes y ahora además tienen un juego de estilo atractivo, de posesión, que combinado con su fortaleza física le permitió ganar el Mundial de Brasil, dándole una lección de fútbol a los locales con una goleada que ya es histórica. Adicionalmente, Alemania es un equipo de fútbol multirracial que es un reflejo de la inmigración europea de las últimas décadas. Futbolistas de origen africano, árabe e incluso latino se mezclan ahora esa diversidad se ve también en el estilo de juego. Si logran campeonar serían solo el segundo equipo en lograr dos títulos seguidos e igualarían al Scratch en títulos ganados. A los hinchas de la Mannschaft, a disfrutar su Mundial.
¿Perú campeón?
Empiezo esta serie de post cortos donde explico de manera rápida porque quisiera que algunos equipos campeonen en Rusia 2018 y las probabilidades que ello ocurran. Me he tomado la licencia literaria de comenzar con mi país por obvias razones. Luego de 36 años de no participar en el Mundial, Perú tiene la posibilidad de tentar por el título más importante del deporte colectivo Mundial. Lo más cercano del título fueron los cuartos de final en México 70 o la ronda final de 8 equipos en Argentina 78. Aunque las probabilidades del título son bajas, el equipo dirigido por Gareca ha hecho un trabajo extraordinario luchando en contra de todas las apuestas que los daban por eliminados para aprovechar la pequeña ventana de oportunidad que se abrió por la equivocación de Bolivia y el reclamo de Chile. Ello junto con el descalabro futbolístico de los propios chilenos y ecuatorianos permitió la ansiada clasificación. El mayor mérito de este equipo de Perú es su mentalidad, pues no se cree superior a nadie, pero tampoco se amilana ni se cree inferior. No arriesga en demasía, sabiendo claramente cuáles son sus limitaciones, pero tampoco se intimida ante equipos con más pergaminos. Para ello Gareca ha encontrado un equipo base y un esquema de juego sin muchas variantes tácticas que ha permitido un estilo de juego compacto y sólido. Sus jugadores se han compenetrado con una población ávida de triunfos en el fútbol y que en su mayoría jamás había visto a Perú en un Mundial pues para acordarse de España 82 un peruano debe tener 42 años o más. El grupo humano se consolidó a pesar de la prolongada ausencia de Guerrero y ha vuelto a fortalecerse con su presencia. Para ganar hay que superar la fase de grupos y luego asumir la filosofía de partido por partido que permitió superar la eliminatoria sudamericana cuando (casi) todos apostaban en su contra, cómo ahora. Solo así podrán superarse las probabilidades de 1% que le dan los expertos. A disfrutar.
Un espectáculo rojo y blanco en Kiev
Ahora sí, estamos a unas pocas horas de la máxima emoción del fútbol de clubes europeo con arraigo mundial. El gran dominador histórico de la Copa de Europa que ha generado una nueva dinastía ganado tres de las últimas cuatro y llegando a su tercera final consecutiva se enfrenta a un club que solía llegar lejos en esta competencia, pero cuya última época de gloria en la competencia se ubica hace más de diez años con las clásicas finales contra el Milan. Real Madrid versus Liverpool es el último gran momento futbolístico del año antes que empiece la Copa del Mundo en Rusia dentro de pocas semanas.
Si bien Liverpool no es un equipo novato para la Champions, sus etapas gloriosas ya están a una distancia considerable si consideramos que dos de los grandes héroes de esa esa etapa, Gerrard y Xabi Alonso ya se han retirado hace pocos años. Su fortaleza radica ahora no sólo en su mística y corazón para sacar partidos adelante, sino que además cuenta ahora con un esquema táctico y jugadores (sobre todo en ataque) que le han permitido no solo llegar hasta a final de la Champions, sino además dar espectáculo a los aficionados alrededor del mundo. Ese estilo vertiginoso y directo que les imprime Jürgen Klopp se ve ahora probado con el equipo más exitoso de la principal competencia europea de clubes.
¿Tiene posibilidades reales el Liverpool? Por supuesto, finalmente llegaron a estas instancias por mérito propio y con el tridente más goleador de la competencia. Para ello tendrá que ser capaz de superar con su ritmo vertiginoso a una defensa como la del Real, que ya ha demostrado fragilidad en las eliminatorias anteriores. Dada la debilidad de su propia defensa, la efectividad de su delantera será clave en un partido que promete varios goles. Si bien Salah es la figura más prominente de la delantera, Firmino es tácticamente el más importante, actuando como un nueve versátil que no solo está para anotar goles, sino también para dar asistencias, pero sobre todo para ser el primer hombre en la presión adelantada que suele plantearle Klopp a sus rivales. Al alemán le queda claro que sus posibilidades pasan por hacer más goles que el rival, aceptando que a él le anotarán uno o dos goles. Por ello quitarle la bola al rival en el primer o segundo pase es tan importante y jugadores como Milner y Henderson serán claves en ese esquema. Liverpool no conoce otra forma de jugar y, aunque parezca suicida, no le queda más opción que arriesgar todo. Si esa apuesta la funciona y logra 2o o 25 minutos de vértigo en cada tiempo tiene grandes posibilidades de ganar.
Conocedor de esta realidad el Madrid tiene que plantear un juego que minimice la posibilidad de cometer errores que puedan liquidar el partido temprano, como le sucedió al Manchester City en Anfield. Por ello será interesante ver si juega Casimiro que tiene una salida de balón de calidad inferior o renuncia a la marca para tener una salida menos arriesgada con Kroos y Modric más retrasados y Asensio con Isco por las bandas. Zidane suele sorprender en los partidos definitivos o sea que tampoco se descarta que arranque la BBC con el 4-3-3 que le gusta tanto al francés o si prefiere copar el mediocampo con jugadores dinámicos y jóvenes que puedan superar la presión que el equipo de Klopp va a plantear.
No cabe duda que aparte del oficio con todas la finales ya jugadas (los del Liverpool no tienen ni un minuto de final de Champions entre todos) el Real Madrid cuenta con una banca muy potente con lo cual puede darse el lujo de refrescar el equipo o de cambiar de planteamiento si no le funciona el del comienzo. Eso refrenda su favoritismo y debería contribuir a que logre un histórico triplete que simplemente los haga casi inalcanzables en el Olimpo del fútbol europeo. Lo que no me cabe duda alguna es que debería ser un gran partido de fútbol, donde hay por lo menos uno que tiene que arriesgar todo si es que quiere tener la oportunidad de ganarlo. A disfrutar.
Brasil, Uruguay, Argentina y Colombia, cuatro viejos conocidos en el Mundial, Perú en el balcón.
El final fue dramático, tal como se preveía desde que el destino quiso poner a cinco equipos para disputar tres plazas para ir a Rusia 2018. Argentinos, colombianos, peruanos, chilenos y paraguayos estaban listos desde temprano, todos con esperanzas válidas para soñar con participar en la fiesta máxima del fútbol mundial. Durante los noventa y pocos minutos que duraron los partidos las clasificaciones cambiaban dramáticamente y los hinchas veían como pasaban de la alegría a la tristeza y al revés en varios momentos. Al final, Brasil, Uruguay y Argentina ya están adentro. Colombia sufrió, pero lo logró también y Perú mantiene la esperanza viva de regresar a un Mundial después de 36 años. Nueva Zelanda será el último escollo.
Como no empezar con Messi, que esta vez si pudo con la presión y llevó de la mano a su equipo al Mundial de Rusia. Con la implacable y a veces neurótica prensa argentina y a la hinchada más futbolera del mundo mirándolo, sacó al conejo de la galera y les regaló tres goles para callarles la boca y volver a tener la oportunidad de buscar la gloria que tanto lo ha estado evadiendo en las campañas con su selección. Pudo haber un drama porque el gol tempranero ponía la misión más cuesta arriba, pero esta vez los argentinos lo liquidaron rápido ante un rival que opuso al final poca resistencia y que está sumido en sus propios problemas. Los argentinos tendrán mucho que mejorar, pues con solo 19 goles en 18 partidos han demostrado que tienen grandes problemas para convertir y frente a rivales de la talla de Argentina, Brasil, España y Francia lo que han mostrado no será suficiente. Gran desafío para Sampaoli, el tercer entrenador de este proceso.
Colombia pudo llegar virtualmente clasificada a la fecha final, si no se hubiera dejado meter dos goles en los minutos finales contra Paraguay. Contra Perú, Pekerman planteó muy bien su partido avanzando solo lo necesario y siempre en bloque, sabiendo que un empate era suficiente en varios escenarios para llegar al Mundial. Dominó claramente el primer tiempo y en el segundo, cuando Perú equilibró las acciones, la calidad individual de James Rodriguez inclinó la balanza a favor de los cafeteros, quienes a pesar de las estadísticas dominaron el encuentro. Los peruanos, que antes del partido soñaban con culminar su épica remontada en la tabla, no tuvieron la claridad ofensiva de otros partidos y dejaron mucho al pelotazo y la calidad individual de Guerrero. Fue justamente el goleador peruano el que devolvió la esperanza a su hinchada con un tiro libre muy bien ejecutado, pero con la fortuna que Ospina toca el balón y con ello convalida un jugada de tiro libre indirecto. Al final ambos equipos robaron el balón porque los resultados de los otros partidos aseguraban que ambos hayan alcanzado el objetivo de clasificar o ir al repechaje. Los colombianos celebran y los peruanos se preparan para sus duelos con Nueva Zelanda, con la esperanza en alto.
Brasil y Uruguay ya habían cumplido con su tarea, pero a los verdeamarillos les cayó la responsabilidad de participar en un partido que iba a tener amplias repercusiones para el resto de países. Quienes pensaron que iban a dejarse ganar para que Argentina no vaya al Mundial se equivocaron de cabo a rabo. Dos goles de Gabriel Jesus y uno de Paulinho en el segundo tiempo pusieron las cosas en su sitio y Chile se hundió en una gran depresión. La gran gesta de dos campeonatos sudamericanos seguidos no se vio reflejada en un pasaje para Rusia y seguramente que se realizarán cambios a todo nivel en la dirección técnica y la selección de jugadores, lo cual ya se adelantó con la renuncia de Vidal a La Roja desde hace unos días. Fue triunfo de uno de los candidatos al título en el Mundial contra un equipo que se fue desmoronando en el camino.
Paraguay llegaba con esperanzas renovadas a la última fecha y un triunfo los hubiera podido colocar en el quinto lugar, pero nuevamente cayeron en la irregularidad que lamentablemente los ha seguido en esta eliminatoria. La gesta épica de remontar de visita ante Colombia tenía que verse ratificada ante un joven equipo venezolano, pero se chocó con un cuadro en plena formación, donde su entrenador ya está preparando a la siguiente generación. Gran mérito en la etapa final para La Vinotinto, que con excelentes actuaciones en las últimas fechas no fue una comparsa a pesar de estar eliminado del proceso. Yangel Herrera (subcampeón Mundial Sub 20) le malogró la noche y las esperanzas ante los guaraníes, que deberá poner las barbas en remojo para volver a llevar a La Albirroja a otro Mundial. La segunda eliminación consecutiva será difícil de digerir en Asunción, mientras que Venezuela mira el futuro con algo de esperanza.